jueves, 4 de agosto de 2011

Cuadernos, el comienzo del Disueño


 Cuadernos: el comienzo del disueño
Nueve niños, nueve sueños, nueve mundos.
Tatiana es Originaria, va a la escuela, juega, sueña y se esconde del sol...; Tatiana es Albina y su trastorno pone en serio peligro su visión del mundo. Este albinismo considerado completo afecta además de su piel, sus retinas. Horacio Baldi, gran fotógrafo argentino y gran persona, conocedor en profundidad de la Puna, visita cada año este rincón del mundo y en cada oportunidad provee a Tatiana algunos elementos necesarios para que su vida sea lo más normal posible. Así, le ha llevado lentes y cremas  especiales para proteger sus ojos y su piel…
Camila tiene 11 años y fue nuestra guía en Antofalla. Ella nos recibió al llegar y nos mostro orgullosa su pueblo. Camila es la chispa que encendió este fuego. Cuando nos disponíamos a continuar nuestro camino y ante la pregunta de qué le gustaría que le lleváramos como regalo el próximo año, ella simplemente respondió: “-Cuadernos”…
Prometimos volver…


Camila
“Camila nació en uno de aquellos rincones del mundo, casi en el vértice mismo, donde un leve soplo de tiempo, simplemente te empuja fuera del mapa.
Camila no es Camila, Camila sos vos.
Camila nació en uno de aquellos rincones del mundo, donde ella no nació.
Camila, es una más que cayó fuera del mapa, fuera de la vista del Poder.
Camila nació para llegar hasta nosotros, para demostrarnos que es posible cambiar el mundo. Ella tiene en sus ojos, la mirada de los olvidados, tiene en sus ojos las lágrimas de aquellos que no lloran para olvidar, ella tiene en sus ojos la rebeldía del mañana que le rasguña la espalda al olvido.
Camila no es Camila, Camila sos vos.
Camila se duerme en ese rincón abandonado del mundo, y sueña con cuadernos y lápices, sueña que sueña con juguetes y resulta que también sueña con que juega a que es grande y que conoce el mar.
Sueña que sueña con que es grande y que estudia como otros grandes en otros lugares del mundo, lugares que si existen en el mapa, donde cualquiera tiene cuadernos y juguetes y donde soñar es una pesadilla, así que se despierta del sueño que sueña y simplemente se queda soñando que nuevamente es niña en ese vértice del mundo donde un leve soplo del tiempo, simplemente te empuja fuera del mapa.
Su casa está cubierta en las noches con un manto de estrellas inimaginables, su casa está rodeada durante el día completo por un silencio que se hace más intenso cuando llega la muerte del Sol. Porque además, coincide que ese vértice del mundo en nuestra lengua se llama así…lugar donde muere el sol.
 Camila, abre sus ojos matinales y contempla una inmensidad casi sin límites como su corazón.
Camila nació y hay quienes se empeñan en esconder ese vértice del mundo, por eso, ella se abre de alma y le regala su corazón a quien se atreve a atravesar el umbral del olvido y tras un largo peregrinar llega hasta la puerta de su casa.
Camila nació en uno de aquellos rincones del mundo, para que quienes lleguen recuerden de donde vienen y sepan hacia donde van.
Camila no es Camila, Camila sos vos que grita cuando tu rebeldía te llena el alma.
Camila nació en uno de aquellos rincones del mundo, casi en el vértice mismo, donde un leve soplo del tiempo, te empuja fuera del mapa, para invitarte a volar en la ternura de sus ojos y en la paz de su sonrisa.
Camila no es Camila, Camila sos vos.”

(Octavio Romano)
Camila